Caperucita roja: un saludable ejercicio de estilo
Into the Bubbles y Night Dreams nacieron de forma espontánea. En cambio, aquí, Caperucita roja surge de una temática impuesta, la del famoso cuento de Charles Perrault. Una historia que ha sido ilustrada en tantas ocasiones que empuja al artista a buscar una vía gráfica o narrativa diferente, así como a proponer una versión totalmente innovadora.
En este caso, la restricción inicial resulta ser una salvación y crea un nuevo enfoque.
Por tanto, la idea es encontrar una coherencia sin ceñirse a los caracteres tradicionales de los tres personajes principales (la nieta, la abuela y el lobo), para romper con el esquema convencional de la historia. Para ello, se imponía realizar una pequeña investigación sobre la génesis del cuento.
Descubrí tres versiones diferentes: –
– La de Charles Perrault en la que el lobo se come a Caperucita roja.
– La de los hermanos Grimm, donde Caperucita roja es salvada por el valiente cazador.
– La denominada Tradición, donde Caperucita roja huye de la casa de la abuelita y escapa del voraz apetito del lobo.
En mi versión, después de algunas propuestas dibujadas que retomaban el enfoque clásico del cuento, el lobo y Caperucita toman un camino narrativo totalmente diferente, donde regresan de una noche de copas y provocan el enfado de una abuelita preocupada. Por primera vez, el lobo y Caperucita roja se llevan bien, se protegen el uno al otro.