Pierre Alechinsky: la fluidez espontánea de la escritura gráfica
Pierre Alechinsky «Sometimes it’s opposite», 1970 © RMFAB, Brussels / Courtesy of the artist / photo: Grafisch Buro Lefevre, Heule
A través del grupo CoBrA descubrí el trabajo de Pierre Alechinsky a principios de los años ochenta, cuando era estudiante. El grupo CoBrA me sedujo, del mismo título que la obra de Jackson Pollock, Willem De Kooning y Jean Dubuffet, por la fina línea que separa la figuración de la abstracción y por un enfoque muy espontáneo del arte. El gesto y la impulsividad de la línea se convierten en elementos esenciales de sus obras.
Pierre Alechinsky se inscribe totalmente en este movimiento artístico, con su escritura gráfica espontánea. De su dibujo nace una escritura, una narración, una increíble fluidez, en un trazo sencillo y poético. Lo que me encanta de la obra de Alechinsky es la integración del papel impreso antiguo de los mercadillos, así como su estampación en tapas de alcantarilla.
Al visitar la exposición Les palimpsestes, organizada por el Centro del Grabado y la Imagen Impresa en 2017 en La Louvière, ahondé en el descubrimiento de este universo. Sus grandes estampas coloridas me impresionaron profundamente. En Alechinsky, el gesto es esencial. Siento un placer similar a cuando me lanzo a mis dibujos espontáneos, cuando dejo la mano completamente libre y el pincel mojado de tinta china se deja llevar por mis emociones y mis impulsos del momento. Sin estrés, sin plazos, solo con un profundo sentimiento de bienestar y, por fin, una introspección saludable.
De esta espontaneidad surgen las formas. A partir de ellas, se construye un universo, pero también accidentes, imprevistos, elementos insospechados que se metamorfosean en ideas. La poesía que emana de las obras de Alechinsky es absoluta y benévola. Supera las líneas y el dibujo. Otro elemento importante es esa liberación del gesto y del cuerpo, con un formato mucho más grande que el de las ilustraciones tradicionales —aquí hablamos de dimensiones que superan el metro cuadrado— y, por tanto, esa capacidad de extender el movimiento de la mano a todo el cuerpo. La mezcla del trazo (en ocasiones negro) y de elementos coloridos (zonas en color) queda totalmente asimilada y aporta a la obra de Pierre Alechinsky un notable equilibrio.
Enlace al documental (en francés)
«La Sept ARTE et V.F. Films Production présentent PIERRE ALECHINSKY L’œil du Peintre»
